En 1963, John F. Kennedy hizo un discurso histórico en el actual distrito de Tempelhof-Schöneberg (mis fotos). Desde el balcón del ayuntamiento de Berlín Occidental, el presidente norteamericano se dirigió a miles de personas que le escuchaban desde la plaza. La última frase del discurso, «Ich bin ein Berliner» (soy berlinés), quería reforzar el apoyo de los Estados Unidos a Berlín Occidental y Alemania Federal — y recordar a la República Democrática Alemana y la Unión Soviética que occidente no abandonaría a los berlineses.
Este episodio lo cuento, naturalmente, en Diario de Berlín — como tampoco me olvido del aeropuerto de Tempelhof. Tiene una historia trepidante que lo conecta con la Alemania nazi y la URSS. Desde 2008, cuando cerró, es un gran parque que disfrutan berlineses y visitantes.
Pero no todo es conflicto, en Tempelhof-Schöneberg. En el distrito se encuentra la conocida como «Rote Insel» (isla roja), una zona tradicionalmente de izquierdas. Diversas placas indican los edificios donde vivieron escritores, científicos o músicos, como Marlene Dietrich. En el libro hablo de ello también, y doy algunas direcciones.
➡➡ Visite el octavo distrito, Neukölln.