Escaldes-Esgordany visto desde Engolasters. © Ferran Porta
Tras publicar Diari de Berlín, que escribí en catalán, terminé en 2023 mi segundo libro. «Andorra: un país en los Pirineos» estaba pensado para los lectores alemanes y lo escribí en esta lengua. Aunque no tengo ninguna relación de familia con Alemania, me he sentido siempre muy cercano a la cultura y la lengua alemana. Más aún después de instalarme en Berlín en 2007.
Por lo que respecta a Andorra, un país vecino a Cataluña tanto geográficamente como culturalmente, es para mi una segunda casa. Aquí vivieron mis abuelos paternos; los viajes al país de los Pirineos han formado parte de mi vida desde siempre. El libro es un recorrido por este bello país situado a medio camino entre Barcelona y Toulouse, entre las aguas bravas del Mediterráneo y los valles de clima atlántico del Arán.
Las preguntas clave sobre Andorra
El libro habla de historia, de cultura y de turismo. Los tres ejes se relacionan entre sí y explican la Andorra del siglo XXI. El punto de partida se sitúa más de 1000 años atrás, en tiempos de Carlomagno. El «padre de Europa» es, también, el fundador de Andorra. O al menos eso cuenta la leyenda. El himno andorrano está dedicado al histórico personaje.
Mas allá del paper de Carlomagno en la fundación del país, lo verdaderamente destacable en la historia de Andorra es su habilidad para sobrevivir como entidad independiente a lo largo de los siglos, y llegar a nuestros días como un estado moderno y atractivo por su impresionante patrimonio. La naturaleza, la arquitectura románica y prerománica, la gastronomía y otros ámbitos definen definen qué es Andorra hoy y explican por qué descubrirla a fondo es un placer.
Agradecimientos
Agradezco a Faber Andorra, organismo gestionado por el Ministerio de Cultura del Gobierno de Andorra y el Institut Ramon Llull, la oportunidad de hacer una estancia en el país, en la residencia de La Massana. El apoyo del ministerio me facilitó el trabajo de entrevistas y visitas imprescindibles como documentación para el libro.
Y gracias también, de corazón, a las personas e instituciones que dedicaron una parte de su tiempo para ayudarme a profundizar en la Andorra de ayer y de hoy. ¡A todos, gracias!
